viernes, 21 de enero de 2011

Verdades Dolientes


El invierno se hace largo y la oscuridad esta brillando más, opacando la luz.
Pero, ¿para que?. 
¿Existe esta vez un por qué?
Ni una tilde pasara del libro de la ley.
Podéis mirar toda la basura que sale de los humanos, y escuchar las atrocidades mas grandes de la boca de quien nos tiene que ¿guiar?.
Lideres puestos por el hombre encaminándonos hacia un camino no acepto ante Dios.
Y mentes pensantes, pero  llenas de pensamientos humanos y la sabiduría del hombre no alcanza, perdón..
 Y estamos todos dentro de la ¿“iglesia”?. Congregación! por favor..
Separemos primero los términos, hermano en la fe, porque tenemos el mismo Padre. Así es?
Para ser hijo de Dios, Dios tiene que ser el Padre.
Para ser discípulo de un pastor, el pastor tiene que ser ¿Pastor, quizá?
Bocas echas para juzgar tonteras entendibles
Bocas echas para juzgar atrocidades inexplicables
Bocas echas para lamentar errores que dejaran marcas, errores que condenaran a inocentes a pagar por los culpables.
Pero ..¿Culpables con mentes inocentes? O culpables con mentes dominadas..
¿Puede que sea un simple error? O puede que sea la trampa donde el lobo se disfrazo.. 
Cuidado.
Ojos que solo sirven para mirar la paja en el ojo ajeno
Ojos que para librarse de “juzgar” dejan pasar los pecados y se vuelven ciegos
Pero ¿donde esta el balance entonces? A donde parar, o a donde enfrentar la cruda verdad
¿Cuando mirar? Y cuando ignorar..
No querer que la gente se vaya ¿puede ser una respuesta? 
Y así dejar que en su “llamada iglesia” los demonios hagan fiesta.
¿Donde correr? Pero huir, ¿estaría bien?
Si para no contraminar mi fe, huyo como cobarde
¿Que diferencia habría en mi si solo yo tratare de salvarme?
Pero quedan gotas de luz aun, mas brillantes que nunca en la oscuridad
Y puede que sean tan pocas, pero lo bueno es que se pueden diferenciar.
Ojos llorando para que no se extingan los que aun defienden la verdad
Bocas guardando sus pensamientos, solo para que las heridas no se abran más
Tristezas que quitan el sueño, pero fe que nos alienta
Las verdades dolientes que sangran, y en esta guerra no nos dan tregua
Gotas de luz rindiéndose ante tanta oscuridad, Dios, por favor,  tómanos en tus brazos y líbranos del mal.



  .Yei                                                                                    

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